jueves, 21 de abril de 2011

EL SOLDADITO DE PLOMO

Siempre me gustó el cuento de "El soldadito de plomo" de Hans Christian Andersen. Trata, como ya saben, de un juguete "con un defecto de fabricación" que se enamora de una bella bailarina... Me gustaría que dejaran algún comentario sobre lo que han sentido después de ver este vídeo. No se corten: cualquier aportación enriquece a los demás, siempre que vaya cargada de respeto. Yo lo definiría como UN CANTO A LA SUPERACIÓN, bailado, claro está...


Desde aquí, otro tema de debate: la IMPORTANCIA DE LOS CUENTOS EN LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS. Pienso que no se debe perder la costumbre de utilizar textos con la típica "moraleja", tan desprestigiada en los tiempos que corren. Un niño que lee, escucha y comenta con sus mayores el cuento de "El patito feo", siempre tendrá grabada en su interior la negatividad de los prejuicios y la idea de que, en ocasiones, las apariencias engañan.

viernes, 8 de abril de 2011

Plazas reservadas

Contrariamente a lo que podemos creer, muchas personas se quejan de que existan estas plazas. Un señor dijo en el autobús, delante de mi marido, que los "munusválidos" somos unos privilegiados por tener estas reservas. No puedo repetir lo que le contestó, pero, entre otras cosas enumeró las operaciones quirúrgicas que yo había sufrido desde pequeña, y le preguntó si le parecía que yo era una "privilegiada". Un taxista amigo nuestro manifestó su malestar por la circunstancia de encontrar esas plazas, en ciertas ocasiones, vacías, cuando él no encontraba dónde dejar el coche. No. No todo el mundo está sensibilizado ante este tema.

Mi marido y yo nos hemos creado enemigos innecesariamente por llamar a la policía cuando necesitábamos ocupar nuestra plaza. Merece la pena ver y reflexionar sobre este vídeo.


miércoles, 6 de abril de 2011

TERAPIAS ECUESTRES

No es mucha la información que tengo sobre las mismas, pero puedo aportar un sentimiento personal.

En una ocasión, mi padre me subió a un caballo. En otras, me subía a un borriquillo llamado Pimiento, que portaba alforjas y dos cántaros de agua. Es una experiencia que nunca olvidaré. Cuando me preguntaban cómo sería el cielo, yo siempre respondía: un lugar lleno de caballos. Una amiga de facebook sufre una parálisis cerebral que le produce dificultades motoras, y ha conseguido montar. Se la ve feliz. Tal vez algún día lo consiga yo.

A veces me pregunto por qué me gustaría seguir disfrutando de esa experiencia. Tal vez la causa esté relacionada con la disfunción que sufro en las piernas: mis piernas no funcionan bien y siento al caballo como una continuación de mi cuerpo. Además se trata de una cotinuación fuerte y viva, no artificial o mecánica. La sensación de movimiento es totalmente distinta.

martes, 5 de abril de 2011

¿SON ACCESIBLES NUESTRAS PISCINAS?

Cada cual puede responder según su experiencia. Yo adelanto el NO. Cierto es que algunas cuentan con una especie de grúa, pero hasta llegar a ella todo es una aventura (vestuarios, suelos resbaladizos...). Además, en las piscinas climatizadas, las calles laterales no están reservadas para personas con problemas de movilidad. Normalmente, todas tenemos los huesos descalcificados en las extremidades afectadas, lo que nos provoca un fuerte dolor si recibimos un "roce" de otro usuario de la piscina mientras nadamos. Por muy bien que nos manejemos en el agua, no podemos tener tanto dominio en los movimientos y a veces no podemos trazar una línea recta perfecta en nuestro desplazamiento por la piscina, por lo que necesitamos una calle lateral reservada.
Lograr piscinas como la del vídeo sería un sueño, pero hay que señalar que cuesta lo mismo construir una piscina accesible que una con barreras; de verdad, cuesta lo mismo: se usan los mismos materiales, la misma mano de obra, se emplea el mismo tiempo en la construcción... Sólo hay que pensar en un colectivo con dificultades antes comenzar las obras. Sólo eso.



COMENTARIO AL VÍDEO: La silla tiene un pequeño fallo puesto que debería tener algún sistema para sujetar las piernas; por ejemplo, correas de sujección. La chica no parece ser discapacitada pues se le "caerían o abrirían" las piernas hacia ambos lados. Yo, al menos, así lo aprecio a simple vista aunque puedo estar equivocada.

sábado, 2 de abril de 2011

RICARDO. Dos de abril: día mundial del autismo.

EL PUZZLE


Mi vida no fue ya la misma tras conocer a Ricardo. Muy dura ha de ser el alma que no se desgarre después de un encuentro parecido.

Moreno, muy alto para su edad, “rechonchote” y guapetón. Tenía una mirada inteligente, escurridiza; cuando lograba capturarla, clavaba sus ojos negros en mí, traspasando todo lo superficial. Su pelo era espeso, del color de la noche, mas de un limpio inmaculado tal, que hacía reflejar la luz que rebotaba en él.

Su persona era como un puzzle al que le falta una pieza crucial.

¿Dónde está esa pieza, Ricardo?

¿Cuál puede ser?

El puzzle es precioso y no somos capaces de recomponerlo... y quiero gritarte al oído: ¡Merece la pena el esfuerzo! ¡Merece la pena el sufrimiento!... Mas no me oyes. Eso sí, sientes que te digo algo... aunque no logras comprender.

¿Qué pieza perdiste, Ricardo? ¿Fue la imagen del sol y por eso está todo oscuro y confuso? Tal vez fue la luna, y has perdido la ilusión, la ternura de los sentimientos, el sosiego, el silencio vivo... la fe en los demás.

¿Y si te faltan las dos y por eso los días y las noches se suceden todos sin orden, sin sentido?


EL AGUA

Sólo el agua te gusta, Ricardo: las gotas de lluvia que limpian los días tristes, y bajo las cuales no importa empaparse; el frío y grueso chorro que sale del grifo y sientes clavarse en tus brazos.


EL TEMOR Y EL DOLOR

Cuando entrabas en clase, te cubrías la frente y los ojos con el brazo derecho. ¿Qué temes, Ricardo? ¿La incomprensión, la ofensa, la traición, el desamor...? ¿Cómo es posible que un corazón pequeño como el tuyo, todavía sin crecer, haya experimentado semejante dolor? Ese dolor opresivo, ahogador que va extendiéndose poco a poco en el pecho hasta llenarlo todo, hizo que un mal día estallara.

Duele crecer.

Duele amar.

Duele vivir...


Sólo bajo la alfombra o en un rincón apartado sentías una leve, angustiosa y solitaria seguridad.

Años atrás te habías ido construyendo, cual hermoso castillo de naipes, jugando, riendo, junto a unos padres que eran “tu mundo”. Algo ocurrió y todo se vino abajo. Ya no podrá ser lo mismo, Ricardo. Pondremos alguna carta en pie, pero nunca lograremos colocarla en su lugar. Jamás serás el mismo. Algo ha muerto. Algo permanece. “Tu mundo” ha de amarte como eres aquí y ahora. El recuerdo está impregnado de tristeza y desesperación. No ayuda.


LA ARENA

El tiempo se perdía entre esos dedos flexibles y regordetes que repicaban continuamente la arena.
Arena, dedos, granitos de arena, Ricardo; eran un continuo para ti.

¿Hasta dónde la arena?

¿Hasta dónde los dedos?

¿Hasta dónde los granitos de arena?

¿Hasta dónde Ricardo?

Sumergías la mirada en el montículo y las sustancias se mezclaban. Tu ser se transformaba en cada golpecito de falange, en arena. Tú eras arena; la arena era Ricardo.

Mis esfuerzos para que fuese el “cargamento” de un camión o un sendero tortuoso, fracasaron. Sólo conseguí que, sirviéndote de una pala de juguete, llenaras mecánicamente un cubito, como para darme gusto, como para satisfacer un simple capricho. Te perdiste, y contigo se esfumó la capacidad de jugar, esa que antaño utilizabas escondiéndote en los armarios, correteando por el parque con tu padre, repitiendo cuentos a tu madre...


BEBA COCA-COLA

—Beba Coca-Cola.
—Gallina Blanca.

Los mensajes publicitarios quedaban grabados en tu mente como cuñas inconexas, sin sentido, y podían emerger en cualquier momento del día. Eran sonidos; no palabras. Con ellas nos comunicamos, pensamos, deseamos, proyectamos.


MÚSICA... ERES TÚ

Me perdía entre las calles del laberinto buscando un lugar donde poder encontrarnos. Lo descubrí aquella tarde casualmente, en un jardín apacible, salpicado de aromáticas rosas e inundado de colores alegres y vivos, melodiosos y cicatrizantes. Allí habitaban el suspiro que surge después de una inspiración profunda, el balanceo de un columpio ocupado, la sorpresa de la súbita aparición realizada por una golondrina con plumas verdes y amarillas, el salto de un conejillo juguetón y curioso que mira fijamente moviendo la cabeza a uno y otro lado.

No se trataba de un sitio real con reglas incomprensibles. En ese recinto convivían y sintonizaban orden, desorden, norma, capricho, repetición, sobresalto,...

Una fuente manaba agua cristalina, no tan dura ni tan fría como la que recorría tus brazos cuando te dirigías al lavabo para sofocar el tiempo de la existencia.

Los cuerpos podían flotar, saltar, descansar, balancearse, andar, correr o volar. Los objetos no tenían que mostrarse nítidamente a los demás porque una suave neblina lo envolvía todo: colores, formas, brillos, destellos. Las personas podían descansar y dormir sin necesidad de soñar, los niños podían gozar sin necesidad de jugar.

Ese lugar mágico lo encontré en LA MÚSICA: Todos los días a la misma hora teníamos una cita ritual en aquella canción infantil creada por un gran MAESTRO. Una y otra vez, con tu débil, irregular y aguda vocecilla, me pedías que cantase: “¡Yo soyyyyyyyyy!”.

No me hacía rogar:

“Yo soy el sauce flautón
un árbol original,
con el do, re, mi, fa, soool,
el viento me hace sonar.
Damos palmas...”

En ese momento, eras para mí un “principito” incomprendido cuyos cabellos dorados se habían oscurecido por efecto de alguna desconocida tormenta cargada de polvo, arena y realidad.


LA CARCAJADA

Qué bien sonaba, Ricardo, esa carcajada, explosión de color, que salía de tu boca como los fuegos artificiales que, tras una larga espera en el silencio, estallan la noche de feria y resuenan entre la bulliciosa multitud.

Esa carcajada era un “respiro” para ti, un “respiro” para mí. Quisiera haberla podido prolongar días enteros, meses enteros. Sólo duraba minutos, mas eran unos minutos grandes, importantes, maravillosos. ¡Te gustaba tanto que aquel estudiante corriese contigo a sus espaldas!


LA DESPEDIDA

Un día de fiesta nos teníamos que despedir.

Sorprendida, comprobé que sonreías. No dije “Adiós”. Te dejé hacer cuanto quisiste, pero tú me regalaste algo que nunca soñé: cogiendo mi brazo derecho, golpeaste de forma suave tus labios varias veces contra él y oí con claridad unas palabras que llenaron eternas tardes de incomunicación y quedaron impresas en mi alma:

—Quiero, quiero, quiero, quiero...

Con ellas me marcho y con ellas viviré. Jamás sospeché que un día triste pudiera hacerme tan feliz.

POEMA A MI EX-ALUMNO CON AUTISMO. GRACIAS POR MARCAR MI VIDA Y FORMAR PARTE DE MÍ PARA SIEMPRE (2 de Abril: Día Mundial del Autismo)

EN UN LUGAR SIN NOMBRE

He visitado tu ciudad,
esas arenas movedizas buscando sosiego
aquellos abismos dando culto a la noche
bosques desiertos, colinas fondeando mares
elevados valles, habitantes de un insomnio
infinito.

He visitado tu dolor
clavado en el olvido de una sonrisa
abierta al “tú”, al “yo”, al “te”, al “nosotros”,
inmerso en la ciénaga de la soledad
que no conoce su existencia.

He visitado el terror
de un mundo extraño, amenazante,
cuya presencia separas con la debilidad de tus
brazos.

He visitado el tormento
de tus bellos labios mudos,
la tristeza de ese rostro de cristal.

He visitado la celda
irrespirable de la angustia
que oprime tu garganta,
esa celda lóbrega donde el tiempo
se esfumó entre las rendijas de un amanecer
marchito.

He visitado tu castillo,
gritando, he golpeado
las puertas de mármol negro
que te separan de la vida.
Mas hay un vacío gris suspendido
en las estancias,
barrera entre mi voz y tu identidad perdida.

Por fin
he entonado una suave canción
y nuestras voces se han abrazado
allá, bajo el pequeño sauce
en un lugar sin nombre
en una cálida tarde dorada.

Por fin
he encontrado tu mirada.

2 DE ABRIL: DÍA MUNDIAL DEL AUTISMO